La terapia de resincronización cardíaca (TRC) reduce la morbimortalidad en pacientes seleccionados con insuficiencia cardíaca (IC) y que presentan un complejo QRS ancho (≥130 mseg). Grandes ensayos clínicos aleatorizados han demostrado una mejoría de la función cardíaca y una disminución en los eventos de IC o en la mortalidad por todas las causas, principalmente en pacientes con implantes de dispositivos de TRC de novo.
Sin embargo, el 28% de los implantes de TRC en Europa corresponden a procedimientos de actualización de dispositivos cardíacos implantados previamente.
Hasta el momento, no hay datos concluyentes sobre la superioridad de la terapia de resincronización cardíaca con desfibrilador (TRC-D) en comparación con el cardiodesfibrilador implantable (CDI) en pacientes con dispositivos de marcapasos (MCP) o CDI implantados previamente con función ventricular izquierda (VI) reducida e IC sintomática que requieren estimulación ventricular intermitente o permanente.
Además, datos recientes indican que los procedimientos de actualización a estimulación biventricular se asocian a una tasa relativamente alta de complicaciones, lo que sugiere la necesidad de obtener datos más concluyentes antes de poder recomendar de forma general la actualización a un sistema de TRC.
Durante la segunda jornada del Congreso ESC 2023 se presentaron los resultados del estudio BUDAPEST-CRT Upgrade. Este estudio fue diseñado para comparar la eficacia y seguridad de la actualización a TRC a partir del tratamiento convencional con MCP o CDI en pacientes con estimulación septal/apical del ventrículo derecho intermitente o permanente, FEVI reducida e IC sintomática en comparación con el tratamiento con CDI únicamente.
Se trata de un ensayo clínico prospectivo, aleatorizado, multicéntrico y patrocinado por investigadores, que incluyó 360 pacientes con FEVI ≤ 35%, CF II-IV de la NYHA, QRS estimulado ≥ 150 mseg, y una estimulación del VD ≥20%.
Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a recibir una mejora a TRC-D (n=215) o a CDI (n=145) en un proporción 3:2. Para los pacientes con un CDI al inicio del estudio que fueron asignados al grupo CDI, el investigador podía actualizar a TRC-D, pero con la función de TRC desactivada o no realizar ningún procedimiento.
El punto final primario fue el compuesto de mortalidad por cualquier causa, hospitalización por IC o una reducción inferior al 15% del volumen telesistólico del ventrículo izquierdo a 12 meses.
La edad media de la población era 72.8 años y el 11.1% eran mujeres.
Durante una mediana de 12.4 meses, el punto final primario ocurrió en el 32.4% de los pacientes del grupo TRC-D frente a 78.9% en el grupo CDI (OR aj 0.11, IC95%: 0.06-0.19; p=0.001).
El efecto beneficioso de una mejora de la TRC-D fue consistente en todos los subgrupos preespecificados.
Del mismo modo, la actualización a TRC-D redujo significativamente el riesgo del compuesto de hospitalización por IC y mortalidad por cualquier causa (HR aj 0.28, IC95%: 0.17-0.46, p<0.001).
Además, se observó una reducción significativa en el volumen telesistólico del ventrículo izquierdo y una mejora significativa en la fracción de eyección del VI.
La ocurrencia de arritmias ventriculares graves fue sustancialmente menor en la rama de TRC-D (0.5% vs 14.5%).
¿Qué podemos recordar?
La actualización a la terapia de resincronización cardíaca con desfibrilador reduce la morbilidad y la mortalidad y mejora el remodelado inverso del ventrículo izquierdo en comparación con un CDI en pacientes seleccionados con ICFEr y estimulación intermitente o permanente del ventrículo derecho.
Registrate para recibir todas las novedades del Congreso ESC 2023