La ocurrencia de un accidente cerebrovascular (ACV) luego del implante valvular aórtico percutáneo (TAVI) constituye una de las complicaciones más temidas y se asocia con una considerable morbimortalidad. Dada la expansión de las indicaciones del TAVI a pacientes más jóvenes con riesgo bajo e intermedio, y el aumento de la expectativa de vida de quienes se someten a este procedimiento, Taishi Okuno y cols., utilizando los datos del Registro SwissTAVI, se propusieron evaluar la incidencia a corto y largo plazo del ACV post-TAVI.
Entre febrero de 2011 y junio de 2021 se incluyeron 11.957 pacientes sometidos a TAVI en 15 centros en Suiza. La edad media de la población del estudio fue de 81.8±6.5 años, con un 48% de mujeres y un puntaje STS promedio de 4.6±3.8%.
Un 32.3% de los pacientes tenia antecedentes de fibrilación auricular, y el 11.8% un ACV previo.
En cuanto al procedimiento, el 97.3% fue electivo, el 92.4% se realizó por vía transfemoral y en el 49.2% se utilizaron válvulas balón expandibles.
Al momento del alta, el 52.8% de los pacientes recibieron doble antiagregación plaquetaria, el 10.1% un único antiagregante plaquetario, y el 36.3% anticoagulantes orales.
La incidencia de ACV a 30 días fue del 3%, con el 69% de los eventos ocurriendo en las primeras 48 h post-TAVI.
La incidencia de ACV al año de seguimiento fue del 4.3%, y del 7.8% a los 5 años.
Excluyendo los eventos a los 30 días, la incidencia de ACV al año fue del 1.4%, seguida de tasas anuales de 1.2%, 0.8% 0.9% y 0.7% en el segundo, tercer, cuarto y quinto año, respectivamente.
En comparación con una población general ajustada por edad y género, el riesgo de ACV fue significativamente mayor en la población de TAVI durante los primeros 2 años luego del procedimiento, tanto para las mujeres como para los hombres. A partir del segundo año, el riesgo volvió a un nivel comparable al observado en la población emparejada.
En el análisis multivariable, solo la edad avanzada y la regurgitación paravalvular moderada/severa se asociaron significativamente con un riesgo aumentado de ACV a los 30 días, mientras que la dislipemia, la historia de FA y el ACV previo fueron los predictoras de ACV a largo plazo
¿Qué podemos recordar?
En comparación con una población emparejada por edad y género, los pacientes sometidos a TAVI presentaron un mayor riesgo de ACV hasta 2 años luego del procedimiento, y un riesgo comparable a partir de momento.
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