Muchos productos a base de plantas son altamente procesados, y las organizaciones oficiales del área de la salud recomiendan reducir el consumo de alimentos ultraprocesados. Matthew Nagra y cols. revisaron las publicaciones que evaluaron el efecto de las alternativas a la carne basadas en plantas (ACBP) sobre la salud cardiovascular.
Las ACBP son alimentos que imitan productos cárnicos y varían considerablemente en su composición.
Contienen numerosos ingredientes, como derivados proteicos de soja, arvejas, trigo y hongos. Muchas ACBP son ultraprocesadas, obtenidas de sustancias extraídas de alimentos integrales (azúcar, sal, aceite, proteínas), o sintéticas (realzantes de sabor, colorantes). Sin embargo, varios análisis en mercados internacionales en 2022 hallaron que las ACBP tenían mejor perfil nutricional que la carne para reducir el riesgo cardiovascular. Además, las fuentes de proteínas de las ACBP eran más sostenibles para el medioambiente.
Estos estudios y otros realizados en Brasil, Estados Unidos y Europa encontraron que las ACBP contenían menos grasas saturadas que la carne, no tenían colesterol y, en cambio, aportaban fibra, un nutriente ausente en la carne.
Un análisis en Estados Unidos reportó que la fibra de las ACBP representaba el 15% del requerimiento diario por porción. Las ACBP también eran buenas fuentes de micronutrientes como folato, niacina, hierro, fósforo, manganeso, y cobre.
Uno de los análisis europeos también encontró que las ACBP tenían menos ácidos grasos monoinsaturados (MUFA) pero más ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), principalmente debido a su mayor contenido de ácido linoleico, el cual se asocia con menor riesgo de mortalidad cardiovascular y mortalidad total.
El estudio “Study With Appetizing Plantfood—Meat Eating Alternative Trial (SWAP-MEAT)” fue un estudio aleatorizado y cruzado de 16 semanas que comparó el impacto de la hamburguesa de proteína de arvejas “Beyond Meat” con productos cárnicos orgánicos. Consumir ACBP durante 8 semanas se asoció́ con una reducción de 2.0 μmol/L en los niveles de N-óxido de Trimetilamina . Además, se observó una pérdida de peso de 1 kg y una reducción de 10.8 mg/dL de C-LDL en comparación con el consumo de carne, sin diferencias significativas en la presión arterial o en los biomarcadores de inflamación.
Otros estudios reportaron hallazgos similares, incluyendo la reducción de los niveles de ApoB.
En general, estos datos sugieren que las ACBP mejoran ciertos factores de riesgo cardiovascular. Cabe destacar que muchas ACBP modernas contienen significativamente menos ácidos grasos saturados y más ácidos grasos poliinsaturados que los productos analizados en los estudios seleccionados, lo cual daría lugar a mayores beneficios. Asimismo, los efectos de ciertas sustancias como isoflavonas, presentes en algunas proteínas vegetales, aún no se han analizado completamente y podrían proporcionar beneficios adicionales.
Los investigadores concluyen que si bien las ACBP son heterogéneas, tienen un efecto cardioprotector en comparación con la carne, con menos ácidos grasos saturados y más fibra por porción.
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Médica Cardióloga, Escritora Médica y Editora Científica. Charleston, South Carolina, USA