En pacientes sometidos a un procedimiento de intervencionismo cardiovascular y enfermedad renal concomitante, es de particular importancia instaurar una estrategia de nefroprotección previa y luego del procedimiento a fin de minimizar el impacto deletéreo del medio de contraste utilizado. En este contexto, se han valorado diversos esquemas de neuroprofilaxis, los cuales arrojaron resultados divergentes.
El objetivo del presente estudio realizado por Yong Liu y colaboradores del Guangdong Provincial People’s Hospital (Guangdong, China) fue analizar el beneficio de diferentes esquemas de hidratación parenteral en pacientes cursando un infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST) sometidos a revascularización mediante una angioplastia transluminal coronaria (ATC), en términos de nefroprotección.
El estudio ATTEMPT fue un estudio abierto multicéntrico aleatorizado controlado, que incluyó pacientes con IAMCEST sometidos a una ATC, aleatorizando al total de la cohorte en relación 1:1 a una estrategia de hidratación agresiva o una hidratación estándar.
En el subgrupo de hidratación agresiva se administró una dosis parenteral de 125/250 mL de solución salina durante un lapso de 30 minutos, seguido por una hidratación parenteral durante 4 horas post procedimiento guiada mediante la presión de fin de diástole ventricular izquierda, y una hidratación adicional durante 24 horas luego del procedimiento indice.
En pacientes cursando un infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST sometidos a revascularización mediante angioplastia coronaria, la estrategia de hidratación parenteral agresiva demostró ser una estrategia segura y efectiva para reducir la insuficiencia renal aguda inducida por contraste.
El subgrupo de pacientes bajo tratamiento mediante hidratación estándar recibió ≤500 mL de solución salina al 0.9% a razón de 1mL/kg/hora por un periodo de 6 horas luego de la aleatorización. Se analizó como objetivo primario a la ocurrencia de insuficiencia renal aguda inducida por contraste (IRAc, definida por un incremento del 25% o 0.5mg/dL de la concentración de creatinina plasmática desde el valor basal a las 48-72 horas desde la realización del procedimiento indice). Se analizó como objetivo primario de seguridad a la ocurrencia de insuficiencia cardiaca aguda.
Se incluyeron para el análisis un total de 469 pacientes durante el periodo comprendido entre 2014 a 2018. Se observó una menor ocurrencia de IRAc en el subgrupo de pacientes sometidos a una estrategia de hidratación agresiva, en relación al tratamiento estándar, con una diferencia estadísticamente significativa entre los subgrupos analizados (21.8% vs. 31.3%. RR 0.70 [IC95% 0.52-0.96]).
No se observó una diferencia estadísticamente significativa en términos de ocurrencia de insuficiencia cardiaca aguda entre ambas estrategias de hidratación implementadas (8.1% vs. 6.4%. RR 1.13 [IC95% 0.66-2.44]). A su vez, mediante el analisis de subgrupos se observo un mayor beneficio mediante la estrategia de hidratacion agresiva en pacientes de sexo masculino, con antecedentes de insuficiencia renal e infartos de miocardio de localizacion no-anterior.
