La fragilidad denota un síndrome multidimensional caracterizado por una marcada vulnerabilidad y reducción de las reservas fisiológicas, que puede ser utilizado como marcador de la edad biológica, distinta de la cronológica. Los datos sobre su valor pronóstico para guiar la toma de decisiones clínicas en pacientes con infarto agudo de miocardio son escasos.
Niklas Ekerstad y cols. realizaron un análisis retrospectivo de los datos del registro SWEDEHEART, estudio observacional y multicéntrico, con el objetivo de analizar la asociación entre la clasificación de fragilidad, los resultados intrahospitalarios y la mortalidad a los 6 meses en una amplia población de pacientes con infarto de miocardio.
Se incluyeron 3381 pacientes con infarto agudo de miocardio y evaluación de fragilidad mediante la Escala de Fragilidad Clínica (CFS-9) entre el 1 de noviembre de 2017 y el 31 de diciembre de 2019. Esta escala proporciona una medida clínica, global y sencilla de la edad biológica combinado con el grado de enfermedad, comorbilidades, discapacidad, y deterioro cognitivo.
El punto final primario fue la ocurrencia de mortalidad a 6 meses luego del evento índice.
El 74.2% de la población se clasificó como no vulnerable no frágil (CFS 1-3), el 13.2% vulnerable no frágil (CFS 4) y el 12.6% frágil (CFS 5-9).
Los pacientes frágiles fueron más frecuentemente mujeres y con mayor edad que los no frágiles, además de presentar más comorbilidades asociadas.
La fragilidad y la vulnerabilidad no frágil se asociaron a una mayor ocurrencia de eventos hospitalarios en comparación con la no fragilidad.
Presentaron mayor ocurrencia de mortalidad (13,4% vs. 4,0% vs. 1,8%), shock cardiogénico (4,7% vs. 2,5% vs. 1,9%) y sangrado mayor (4,5% vs. 2,7% vs. 1,1%) respectivamente (todos P < 0,001).
El punto final primario de mortalidad a 6 meses ocurrió en el 29.9% de los pacientes frágiles, 12.6% de los pacientes vulnerables no frágiles y en el 3.3% de los pacientes no frágiles no vulnerables (log-rank test <0.001).
En los análisis de regresión de Cox, la fragilidad se asoció de forma independiente con la mortalidad a los 6 meses en comparación con la no fragilidad, después de ajustar por edad, sexo, los componentes de la puntuación de riesgo GRACE y otros factores de riesgo potenciales [HR 3,32, IC 95% 2,30-4,5].
Se observó un patrón similar en los pacientes vulnerables no frágiles (HR aj: 2,07; IC 95%: 1,41-3,02).
¿Qué podemos recordar?
La fragilidad evaluada con el CFS se asoció independiente y fuertemente con la mortalidad por todas las causas a los 6 meses, también después de ajustar las diferencias basales. Del mismo modo, la vulnerabilidad no frágil se asoció de forma independiente a una mayor mortalidad en comparación con aquellos con capacidad funcional preservada.