Está Leyendo
Prueba de Esfuerzo de Control luego de una Angioplastia Coronaria en Pacientes con Enfermedad Multivaso o de Tronco de Coronaria Izquierda
MedEcs - Integración es Conocimiento

Prueba de Esfuerzo de Control luego de una Angioplastia Coronaria en Pacientes con Enfermedad Multivaso o de Tronco de Coronaria Izquierda

Alfonsina Candiello

La estrategia óptima de seguimiento luego de una angioplastia transluminal coronaria (ATC) en pacientes de alto riesgo con enfermedad coronaria multivaso (EMV) o de tronco de coronaria izquierda (TCI) continúa sin definirse. En este contexto clínico donde la revascularización incompleta y la isquemia residual son frecuentes, es necesario determinar si estos pacientes de alto riesgo podrían beneficiarse de pruebas funcionales de control rutinarias para reducir los eventos cardiovasculares adversos durante el seguimiento.

Joong Min Lee y cols. llevaron a cabo un subanálisis del estudio POST-PCI con el propósito de determinar el papel pronóstico de las pruebas funcionales de rutina en pacientes sometidos a ATC de múltiples vasos o de TCI.

El ensayo POST-PCI asignó aleatoriamente a 1.706 pacientes de alto riesgo sometidos a ATC a realizar pruebas funcionales sistemáticas al año o a cuidados estándar durante el seguimiento.

Para ingresar en el estudio los pacientes tenían que tener al menos 1 característica anatómica (EMV, enfermedad de TCI, lesiones en bifurcación, ostiales, oclusiones crónicas totales, restenosis, lesiones difusas y largas o enfermedad en injertos vasculares o clínica (diabetes, enfermedad renal crónica, y síndrome coronario agudo) de alto riesgo asociada con un riesgo incrementado de eventos trombóticos o isquémicos).

El punto final primario fue una combinación de muerte por cualquier causa, infarto de miocardio u hospitalización por angina inestable a los 2 años.

De los 1.706 pacientes aleatorizados inicialmente, se identificaron 1.192 pacientes con EMV (n=833) o TCI (n=359) de los cuales 589 fueron aleatorizados al grupo pruebas funcionales y 603 en el grupo control.

Las características basales estaban bien balanceadas entre ambos grupos, con una edad media de la población de 65 años, y un 79% de hombres.

No se observaron diferencias significativas en la incidencia del punto final primario a 2 años entre el grupo que realizo pruebas funcionales sistemáticamente y el grupo control (6.2% vs. 5.7%, HR 1.09, IC95%: 0.68-1.74, p=0.73).

Esta tendencia persistió en ambos grupos de pacientes analizados, tanto en aquellos con EMV (6.2% vs. 5.7%, HR 1.09, IC95%: 0.62-1.89, p=0.78) como en aquellos con ATC de TCI (6.2% vs. 5.7%, HR 1,09, IC95%: 0.46-2.56, p=0.85).

Las incidencias de cada componente individual del punto final primario fueron similares.

Luego del primer año de seguimiento, las pruebas funcionales de control se asociaron con mayores tasas de requerimiento de angiografía invasiva (13.5% vs. 9.6%) y de revascularización repetida (9.6% vs. 6%).

¿Qué podemos recordar?

Vea También

En los pacientes sometidos a ATC de múltiples vasos o de TCI, las pruebas funcionales de control rutinarias no aportaron ningún beneficio clínico adicional en comparación con el tratamiento estándar durante el seguimiento.

 


Registrate en MedEcs y sumate a nuestra comunidad

para estar al día con las novedades en Cardiología.


 

Reaccione a este Artículo
Reacts Excelente
2
Reacts Muy Bueno
5
Reacts Bueno
0
Reacts Regular
0
Reacts Malo
0
Comentarios (0)

Escribe una respuesta


© 2020 Medecs. Todos los Derechos Reservados.