El estudio MATTERHORN, fue un ensayo aleatorizado, de no inferioridad e iniciado por investigadores que incluyó pacientes con IM secundaria, fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) ≥ 20%, síntomas de insuficiencia cardíaca (IC) a pesar del tratamiento médico óptimo y considerados de alto riesgo quirúrgico por el heart team local.
Los pacientes fueron asignados aleatoriamente en una proporción 1:1 a reparación mitral transcatéter borde a borde (TEER) o cirugía mitral, dejando en manos del equipo quirúrgico la elección de la técnica, ya sea reparación o reemplazo de la válvula mitral.
El punto final primario de eficacia fue un compuesto de muerte por causas cardiovasculares, accidente cerebrovascular (ACV), infarto de miocardio (IAM), complicaciones vasculares mayores o sangrado mayor dentro de los 30 días posteriores al procedimiento.
El punto final primario de seguridad, evaluado a los 30 días, incluyó muerte, IAM, sangrado mayor, ACV o accidente isquémico transitorio, rehospitalización, todas las reintervenciones, cirugía cardiovascular no electiva, insuficiencia renal, infección profunda de la herida, ventilación mecánica > 48h , complicaciones gastrointestinales que requirieron cirugía, fibrilación auricular de nueva aparición, sepsis y endocarditis.
Se incluyeron 210 pacientes en 16 centros de Alemania, con una edad media de 70.5 años y un 40% de mujeres. La FEVI promedio fue de 43% y el 86% de los pacientes se encontraban en CF III-IV de la NYHA.
La mediana del puntaje de EuroSCORE II fue del 3%. En el grupo quirúrgico, el 72% se sometió a reparación de la válvula mitral y el 28% a reemplazo valvular mitral.
No se observaron diferencias significativas en el punto final primario de eficacia entre el grupo TEER y el grupo quirúrgico (16.7% vs. 22.5%, OR 0.69, IC95%: 0.33-1.44, p=0.32, p<0.01 para no inferioridad) lo que confirmó la no inferioridad del TEER.
Tampoco hubo diferencias significativas en la recurrencia de la IM ≥ 3 al año de seguimiento entre el grupo TEER y el grupo quirúrgico (OR 6.22, IC95%: 0.75-51.95, p=0.091).
Luego de un año, el 73.2% de los pacientes en el grupo TEER y el 87.3% en el grupo quirúrgico presentaba IM ≤1, destacando la eficacia de ambas terapias.
El punto final primario de seguridad ocurrió en un porcentaje significativamente mayor de pacientes en el grupo quirúrgico en comparación con el grupo TEER (54.8% vs. 14.9%, p<0.001), con una mayor incidencia de sangrado mayor (29% vs. 3%, respectivamente), de todas las reintervenciones (19% vs. 8%) y de FA de nueva aparición (33% vs. 9%).
Mensaje Final
En pacientes con insuficiencia mitral secundaria, la reparación transcatéter de borde a borde demostró ser no inferior a la cirugía y presentó un perfil de seguridad superior.
Referencia: Transcatheter Repair versus Mitral-Valve Surgery for Secondary Mitral Regurgitation