Estudios previos han sugerido que la utilización de una técnica de recolección de injertos de vena safena denominada “no-touch” en la cual la vena se extrae con parte del tejido circundante intacto, podría reducir la incidencia de fallo del injerto en comparación con la técnica convencional abierta, donde la vena se despoja del tejido circundante antes del injerto.
El estudio SWEDEGRAFT, fue diseñado para reflejar la práctica clínica rutinaria, comparando la recolección “no-touch” frente a la técnica convencional en términos de fallo del injerto a corto y largo plazo en pacientes sometidos a CRM.
Se trata de un ensayo aleatorizado basado en un registro, que incluyó pacientes menores de 80 años que estaban programados para su primera CRM aislada con al menos un injerto de vena safena. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente en una proporción 1:1 a la recolección de injertos con la técnica “no-touch” o la técnica convencional.
El punto final primario fue la proporción de pacientes con fallo del injerto, definido como: injerto ocluido o estenosis > 50% en la angiografía coronaria por tomografía computarizada a los 2 años después de la CRM; angiografía coronaria clínicamente indicada que demuestre un injerto venosos ocluido o estenosis > 50%; o muerte dentro de los 2 años.
Los objetivos secundarios incluyeron eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE, definidos como muerte por cualquier causa, infarto de miocardio o cualquier revascularización repetida durante el seguimiento) y complicaciones en las heridas de la pierna postoperatorias.
Se aleatorizaron 902 participantes en los ocho sitios quirúrgicos de Suecia y uno en Dinamarca, con una edad media de 67 años, con una puntuación media del EuroSCORE II fue de 1.6 y de los cuales el 88% eran hombres.
En el 53% de los casos, la CRM se realizó como un procedimiento electivo.
No se observó una diferencia significativa en el punto final primario de fallo del injerto dentro de los 2 años, que ocurrió en el 19.8% de los pacientes en el grupo “no-touch” y en el 24% de los pacientes en el grupo convencional (diferencia −4.3%; IC95% −10.1 a 1.6; p=0.15).
Tampoco se observaron diferencias significativas en ninguno de los tres componentes individuales del objetivo principal.
Además, la incidencia de MACE fue similar en los grupos “no-touch” y convencional con un seguimiento medio de 52 meses (12.6% vs. 9.9%, respectivamente; razón de riesgo 1.30; IC del 95% 0.87–1.93; p=0.195). Sin embargo, se observaron más complicaciones en las heridas de la pierna en pacientes aleatorizados al injerto “no-touch” frente al convencional, tanto a los 3 meses (24.7% vs. 13.8%, respectivamente; diferencia 10.9%; IC del 95% 5.7–16.1) y como a los 2 años (49.6% vs. 25.2%, respectivamente; diferencia 24.4%; IC del 95% 17.7–31.1).
Mensaje Final
La técnica de recolección de injertos “no-touch” no fue superior a la técnica convencional en la reducción del fallo del injerto ni en la mejora de los resultados clínicos luego de la cirugía de revascularización miocárdica.