A pesar de la detallada información de imágenes proporcionada por la tomografía de coherencia óptica (OCT, por sus siglas en inglés) durante la angioplastia coronaria (ATC), los beneficios clínicos de esta técnica de imágenes en este contexto siguen siendo inciertos.
Durante la última jornada del Congreso ESC 2024 se presentaron los resultados del estudio OCCUPI, un ensayo que aporta evidencia acerca del manejo de lesiones coronarias complejas que requieren ATC con implante de stents liberadores de fármacos (SLF).
El estudio incluyó a 1.604 pacientes con lesiones anatómicas complejas que fueron aleatorizados en una proporción 1:1 para recibir ATC guiada por tomografía de coherencia óptica (OCT, por sus siglas en inglés; n=803) o por angiografía (n=801).
El punto final primario fue un compuesto de muerte cardiaca, infarto de miocardio, trombosis del stent y revascularización del vaso tratado a 1 año de seguimiento.
La población del estudio tenía una edad media de 64 años, con un predominio de hombres (80%) y en casi la mitad (49%) el motivo de la ATC fue un síndrome coronario agudo.
En cuanto a las características del procedimiento, no se observaron diferencias en el número de stents implantados por paciente entre los dos grupos (1.6±0.8 en ambos grupos). Sin embargo, los pacientes del grupo ATC guiada por OCT presentaron un mayor diámetro luminal mínimo post-ATC (2.75 mm vs. 2.59 mm, p<0.001) y menor % de estenosis (12% vs. 14%, p<0.001).
A 1 año de seguimiento, la ATC guiada por OCT se asoció con una reducción significativa del 38% del riesgo en el riesgo del punto final primario (4.6% vs. 7.4%, HR 0.62, IC95%: 0.41-0.93, p=0.023).
Esta diferencia fue a expensas de una reducción significativa en el riesgo de IAM espontaneo (0.9% vs. 2.4%, HR 0.36, IC95%: 0.15-0.86, p=0.022) y de revascularización del vaso tratado (1.5% vs. 4.1%, p=0.002) en comparación con la ATC guiada por angiografía.
No se observaron diferencias significativas en la incidencia de nefropatía inducida por contraste luego de la ATC entre ambos grupos.
Mensaje Final
La angioplastia coronaria guiada por tomografía de coherencia óptica redujo significativamente el riesgo de un compuesto de muerte cardíaca, infarto de miocardio, trombosis del stent o revascularización del vaso tratado, en comparación con la angiografía convencional.
