Se publicó un estudio realizado conjuntamente por el Consejo de Aspectos Psicosociales en cardiología y de Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar de la Sociedad Argentina de Cardiologia (SAC) que describe el impacto de la pandemia por COVID-19 en los trabajadores de la salud de la República Argentina.
Se trata de un estudio de corte transversal, multicéntrico que encuestó a 1221 trabajadores de la salud desde junio a septiembre de 2020.
La edad media de los encuestados fue 42 años, con un 65.9% de mujeres.
El 77.2% residía en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el la Provincia de Buenos Aires.
El 66.7% reportaron ser médicos o enfermeros, con un 10.2% de residentes. El 41.1% tenían especialidades clínicas, el 29.8% eran médicos de cuidados intensivos o unidades coronarias y 10.2% kinesiólogos o enfermeros.
El 51.8% manifestó que en su trabajo no se cumplían todas las recomendaciones de bioseguridad, en cuanto a la disponibilidad de equipos de protección personal (EPP).
Se detecto el 40.5% de ansiedad, 22.1% de depresión mayor (4.5% refirió ideación suicida frecuente), 10.9% depresión menor y 38.7% burnout.
El 9.4% aumentó el consumo tabáquico y el 22% el consumo de alcohol, el 62.1% empeoró su calidad de sueño, el 50.2% redujo la realización de ejercicio físico y el 18.4% deterioró su relación afectiva.
El 40.4% sufrió discriminación por ser personal de salud.
Finalmente, con respecto a las estrategias para enfrentar el estrés, ejercicio físico fue la estrategia mas frecuente, seguida de la psicoterapia (16.5%) y la meditación (15.2%), También reportaron otras estrategias no saludables como el uso de ansiolíticos (11.3%) o antidepresivos (2.9%), el inicio o aumento del tabaquismo (4.1%) y el consumo de alcohol (7%).
¿Qué podemos recordar?
La pandemia por COVID-19 ha generado un aumento de depresión, ansiedad, burnout y hábitos de vida no saludables en los trabajadores de salud de Argentina encuestados.