Cada año mueren aproximadamente 8 millones de personas relacionadas con el tabaco. Esto incluye a 1.2 millones de no fumadores que experimentan exposición al tabaco de segunda mano. En todo el mundo, el 21% de los adultos, más de 1000 millones de personas, son fumadoras y la mayoría reside en países de ingresos bajos y medios.
La esperanza de vida de los fumadores es aproximadamente 10 años menor que la de los no fumadores
La Asociación Americana del Corazón (ACC), la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) y la Federación Mundial del Corazón (WHF) publicaron conjuntamente un llamado a la acción para actuar a nivel mundial para terminar con la epidemia del tabaquismo.
En el Día Mundial Sin Tabaco, nos parece oportuno resumir los puntos más relevantes:
- La Organización Mundial de la Salud busca ayudar a 100 millones de fumadores a dejar este hábito como parte de la campaña “Commit to Quit”. La OMS puede reducir el consumo del tabaco mediante el aumento de los precios, las campañas de marketing en contra del tabaquismo y la disponibilidad de programas para promover el abandono del tabaquismo.
- La tasa de uso de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes ha crecido en todo el mundo. Las tasas más altas de uso de cigarrillo electrónico entre jóvenes entre 13-15 años ronda el 23% en Polonia, 18.4% en Ucrania, 18% en Letonia y 17.5% en Italia. En Estados Unidos, en 2020 cerca de 3.6 millones de adolescentes reportaron utilizar cigarrillos electrónicos.
- La nicotina es la principal sustancia adictiva de los productos del tabaco y conlleva riesgo para el sistema cardiovascular, entre los que se incluyen el aumento de la presión arterial, la frecuencia cardiaca, y el desarrollo de enfermedad coronaria aguda y crónica. También, impacta en el desarrollo del cerebro y conlleva riesgo a los adolescentes, mujeres embarazadas y al feto en desarrollo. Durante el embarazo, la nicotina puede atravesar la placenta y provocar múltiples eventos adversos.
- El tabaquismo se asocia con un aumento en la severidad del COVID-19 y con un riesgo aumentado en el riesgo de muerte durante la hospitalización por COVID-19.
- Al igual que con los cigarrillos, los cigarrillos electrónicos incluyen sustancias tóxicas más allá de la nicotina. En comparación con el uso de los cigarrillos de tabaco, el uso de cigarrillos electrónicos probablemente plantee menos riesgo. Sin embargo, cada vez hay mas evidencia de que los cigarrillos electrónicos y sus componentes tales como la nicotina, disolventes de vaporización, partículas y metales pueden tener efectos nocivos en el sistema cardiovascular, el sistema respiratorio y el cerebro.
- Muchos usuarios de cigarrillo electrónico continúan fumando tabaco tradicional y el uso de ambos no se asocia con altas tasas de abandono tabáquico. Se necesitan más investigaciones para comprender la eficacia de los cigarrillos electrónicos para promover el abandono del tabaco por sobre el tratamiento farmacológico aprobado
- Los adolescentes y adultos jóvenes consumen más frecuentemente productos de tabaco saborizados, incluyendo los cigarrillos mentolados y los cigarrillos electrónicos saborizados comparado con los adultos mayores.
El ACC, la ESC y WHF se han comprometido a poner fin a la epidemia mundial de tabaquismo mediante la promoción de políticas que han demostrado reducir el consumo de tabaco y fomentar acciones gubernamentales más audaces para proteger la salud pública.
Los esfuerzos incluirán:
a) seguir vigilando y llamando la atención sobre las prácticas de la industria tabacalera que promueven sus productos adictivos y mortales;
b) políticas y acciones gubernamentales que reduzcan más rápidamente el consumo de productos de tabaco combustibles;
c) pedir que se reduzcan las concentraciones de nicotina en todos los productos de tabaco combustibles;
d) recomendar que se aumente el precio de los productos de tabaco;
e) eliminar la venta de productos aromatizados;
f) establecer y hacer cumplir las prohibiciones de la publicidad de la industria tabacalera, y restringir o prohibir la venta de productos de tabaco; y
g) apoyar de forma continuada la investigación sobre los productos de tabaco y los programas eficaces para dejar de fumar.