La fibrilación auricular (FA) es un factor de riesgo bien establecido para el accidente cerebrovascular (ACV) isquémico. Sin embargo, la influencia de la edad al diagnóstico de FA en el riesgo posterior de ACV sigue sin estar completamente definida.
Para abordar esta cuestión, Yun‐Jiu Cheng y cols. analizaron datos de cinco cohortes prospectivas: el estudio ARIC (Atherosclerosis Risk in Communities), el CHS (Cardiovascular Health Study), el CARDIA (Coronary Artery Risk Development in Young Adults), el MESA (Multi-Ethnic Study of Atherosclerosis) y el Framingham Heart Study (incluyendo las cohortes de descendientes y de tercera generación). El objetivo fue evaluar las tasas de incidencia y el riesgo de ACV isquémico en función de la edad al diagnóstico de FA.
En una población de 47.239 participantes con un seguimiento mediano de 21,1 años, el 14,2 % desarrolló FA y el 8% presentó un ACV isquémico posterior.
Se observó que los pacientes con FA tenían una mayor incidencia de ACV isquémico en comparación con aquellos sin FA en todas las categorías de edad (55, 65, 75 y 85 años). Además, la tasa de incidencia de ACV isquémico aumentó con la edad. Los participantes de mayor edad presentaron una incidencia más alta de ACV isquémico en comparación con los más jóvenes, independientemente de la presencia de FA.
En los participantes con FA, la tasa de incidencia de ACV isquémico por cada 1000 personas-año fue de:
- 12,16 para FA diagnosticada a los 55 años
- 12,03 a los 65 años
- 15,39 a los 75 años
- 28,96 a los 85 años
Relación entre la Edad al Diagnóstico y el Riesgo de ACV
Si bien la incidencia de ACV isquémico fue menor en los grupos de edad más jóvenes, el riesgo relativo fue mayor en individuos con FA diagnosticada a los 55 años, en comparación con aquellos diagnosticados a edades más avanzadas.
Las razones de riesgo (HR) ajustadas mostraron una disminución progresiva del riesgo de ACV a medida que aumentaba la edad al diagnóstico:
- 55 años: HR 5,35 (IC 95 %, 3,56–8,03)
- 65 años: HR 2,99 (IC 95 %, 2,32–3,86)
- 75 años: HR 2,13 (IC 95 %, 1,75–2,58)
- 85 años: HR 1,93 (IC 95 %, 1,59–2,34)
No obstante, al analizar tendencias más detalladas, se observó una reducción progresiva del riesgo de ACV con el aumento de la edad al diagnóstico, aunque con una ligera elevación del riesgo a los 85 años en comparación con los 75 años:
- 55 años: HR 2,98 (IC 95 %, 1,77–5,02)
- 65 años: HR 2,06 (IC 95 %, 1,51–2,82)
- 75 años: HR 1,29 (IC 95 %, 1,01–1,64)
- 85 años: HR 1,55 (IC 95 %, 1,25–1,93)
Impacto del Tiempo desde el Diagnóstico de FA
El tiempo transcurrido desde el diagnóstico de FA también influyó en el riesgo de ACV isquémico. En comparación con participantes sin FA a los 55 años, las HR para ACV isquémico fueron:
- FA diagnosticada >10 años antes: HR 7,30 (IC 95%: 3,27–16,31)
- FA diagnosticada entre 6 y 10 años antes: HR 4,98 (IC 95%: 2,99–8,29)
- FA diagnosticada ≤5 años antes: HR 4,60 (IC 95%: 1,48–14,34)
Además, se observó que la presencia de FA se asoció con una aparición más temprana del ACV isquémico. En individuos diagnosticados con FA a los 55 años, el ACV ocurrió en promedio 13,9 años antes en comparación con la población sin FA, mientras que en aquellos diagnosticados a los 85 años, la diferencia fue de solo 1,5 años.
¿Qué podemos recordar?
Estos hallazgos sugieren que, si bien la FA es más frecuente en edades avanzadas, su impacto relativo en el riesgo de ACV es mayor cuando el diagnóstico ocurre a edades más tempranas. Esto resalta la importancia de estrategias de prevención y tratamiento más agresivas en pacientes jóvenes con FA, dado su mayor riesgo acumulativo a lo largo del tiempo.