Si bien la mayoría de los casos de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) son asintomáticos o se caracterizan por una enfermedad leve, un porcentaje considerable de pacientes desarrollan una enfermedad respiratoria que requiere hospitalización, pudiendo progresar a insuficiencia respiratoria con requerimiento de asistencia ventilatoria prolongada.
Los glucocorticoides podrían modular la lesión pulmonar mediada por la inflamación y, por tanto, reducir la progresión hacia la insuficiencia respiratoria y la muerte.
Se publicaron en NEJM los resultados del estudio RECOVERY, estudio controlado y abierto diseñado para evaluar los efectos de una serie de posibles tratamientos en pacientes hospitalizados por COVID-19.
Si bien la randomización de pacientes a recibir dexametasona, hidroxicloroquina, lopinavir-ritonavir, azitromicina, plasma de convelenciente o tocilizumab ha concluido, el estudio continua la randomización de otros tratamiento como REGN-COV2 (una combinacion de dos anticuerpos monoclonales contra la proteina espicular SARS-COV-2), aspirina, colchicina o tratamiento habitual.
Los pacientes eran randomizados a recibir 6 mg/día de dexametasona vía oral o endovenosa durante un máximo de 10 días vs tratamiento habitual.
El punto final primario fue la mortalidad a los 28 días.
Un total de 2104 pacientes fueron asignados a recibir dexametasona y 4321 a recibir la atención habitual.
La edad media de los paciente fue 66±15 años, con un 36% de mujeres, 24% de diabéticos, 27% con antecedentes de cardiopatía, y 21% EPOC.
Al momento de la randomización el 16% se encontraban bajo ventilación mecánica invasiva, 60% recibian oxigeno suplementario y 24% sin ninguno de estos soportes. La mediana de duracion del tratamiento fue de 7 días.
La mortalidad a 28 días fue significativamente menor en el grupo dexametasona comparada con el grupo control (22.9% vs 25.7%; p<0.001).
La reducción observada en la mortalidad dependió del tipo de soporte respiratorio que recibían los pacientes al momento de la randomización, siendo significativa en los pacientes en asistencia respiratoria mecánica (29.3% vs 41.4%; RR 0.64; IC95%: 0.51-0.81) y aquellos que recibían oxígeno suplementario (23.3% vs 26.2%, RR 0.82; IC95%: 0.72-0.94), pero no entre los que no recibían ninguna de estos soportes (17,8% vs 14,0%; RR:1,19; IC 95%, 0,92-1,55).
¿Qué tenemos que recordar?
- Este estudio permitió demostrar que el tratamiento con dexametasona a una dosis de 6 mg una vez al día durante un máximo de 10 días reduce la mortalidad a 28 días en pacientes con COVID-19 que reciben asistencia respiratoria.
- No se encontró ningún beneficio entre los pacientes que no requerían oxígeno.
- La dexametasona figura en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud y está disponible en todo el mundo a bajo coste.