En la cirugía de revascularización miocárdica, el uso de injertos arteriales múltiples ha demostrado mejorar los resultados clínicos frente a la estrategia tradicional de utilizar un solo injerto arterial combinado con injertos venosos safenos. Sin embargo, persistía una incógnita relevante: ¿estos beneficios en términos de supervivencia se mantienen también en pacientes con disfunción ventricular izquierda?
Un nuevo estudio de cohorte retrospectivo llevado a cabo por Justin Ren y cols. aporta evidencia sólida para abordar esta pregunta. Utilizando datos de un registro multicéntrico y poblacional mantenido por la Sociedad de Cirujanos Cardíacos y Torácicos de Australia y Nueva Zelanda, y vinculado al Índice Nacional de Defunciones, los investigadores analizaron la evolución de 59.641 pacientes sometidos a cirugía de revascularización coronaria primaria aislada entre junio de 2001 y enero de 2020.
Se incluyeron únicamente adultos con cirugía primaria aislada. Se excluyeron casos pediátricos, reoperaciones, procedimientos cardíacos previos o concomitantes, casos con un solo injerto total y aquellos sin injertos arteriales. El análisis estadístico fue realizado en septiembre de 2024.
Los pacientes fueron estratificados según su fracción de eyección ventricular izquierda (FEVI) preoperatoria y se comparó la supervivencia a largo plazo entre quienes recibieron injertos arteriales múltiples versus injerto arterial único.
El estudio incluyó a un total de 59.641 pacientes con una edad media al momento de la cirugía de 65,8 ± 10,2 años. El 81% de los pacientes eran hombres. La mediana de seguimiento fue de 5 años.
El 50,1% de los pacientes presentaban FEVI normal, el 31,8% disfunción leve (46%-60%), el 14,5% disfunción moderada (30%-45%) y el 3,6% disfunción severa (<30%).
Los pacientes fueron clasificados según el tipo de injerto utilizado (múltiples arteriales o único arterial) y de acuerdo con su FEVI preoperatoria.
Los resultados mostraron que el uso de injertos arteriales múltiples se asoció con una reducción relativa del 19% en la mortalidad por cualquier causa en comparación con el uso de un injerto arterial único en pacientes con FEVI normal (HR 0.81, IC95: 0.75-0.87; p<0,001.
Este beneficio en supervivencia se observó también en pacientes con disfunción ventricular izquierda leve (HR 0,83; IC 95%: 0,77–0,90; p < 0,001), moderada (HR 0,82; IC 95%: 0,74–0,90; p < 0,001) y severa (HR 0,82; IC 95%: 0,71–0,96; p = 0,01).
El análisis de interacción en el modelo de riesgos proporcionales de Cox no reveló diferencias significativas en el efecto del uso de injertos múltiples según el grado de disfunción ventricular (p=0,75).
Además, la revascularización completamente arterial —es decir, sin el empleo de vena safena— se asoció con un beneficio adicional en supervivencia en comparación con los procedimientos mixtos que combinaban injertos arteriales y venosos, aunque esta ventaja no fue estadísticamente significativa cuando la fracción de eyección era inferior al 30% (HR 0,87; IC 95%: 0,67–1,13; p = 0,30).
¿Qué podemos recordar?
En este estudio retrospectivo basado en una base de datos binacional, los procedimientos con injertos arteriales múltiples se asociaron con una menor mortalidad a largo plazo en comparación con el injerto arterial único, independientemente de la fracción de eyección ventricular preoperatoria.
La revascularización completamente arterial ofreció beneficios adicionales, especialmente en pacientes con fracción de eyección preservada. Dado que la práctica quirúrgica coronaria actual se basa mayoritariamente en injertos arteriales únicos, podría considerarse un cambio hacia estrategias de injertos múltiples.