El café, ampliamente consumido en todo el mundo, se asocia con un menor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad cuando se consume de forma moderada (entre 3 y 5 tazas al día). Sin embargo, la relación con los consumos elevados sigue siendo objeto de debate. Aunque se han estudiado factores como el tabaquismo, el tipo de café y los endulzantes, no existe evidencia consistente que sugiera que estos modifican la relación entre el café y la salud.
El ritmo circadiano, que regula numerosos procesos metabólicos, podría influir en cómo el momento del consumo de café afecta la salud. Tomar café tarde en el día podría alterar este ritmo y modificar los efectos del café sobre los resultados de salud. Xuan Wang y cols. analizaron patrones de consumo de café según el momento del día y su relación con la mortalidad, utilizando datos de National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) y estudios de cohortes validados. Además, exploraron cómo el momento y la cantidad de consumo se relacionan con el riesgo de mortalidad.
Este estudio incluyó a 40,725 adultos del NHANES 1999–2018 con información completa sobre datos dietéticos, y a 1,463 adultos del Women’s and Men’s Lifestyle Validation Study con datos completos de un registro dietético de 7 días.
Se identificaron dos patrones de consumo de café según el momento del día: el patrón matutino (36% de los participantes) y el patrón durante todo el día (14%). El 48% de los participantes no consumía café. Estos patrones se validaron en el Women’s and Men’s Lifestyle Validation Study.
Durante un seguimiento medio de 9.8 años, se registraron 4,295 muertes por todas las causas, 1,268 muertes por enfermedades cardiovasculares y 934 muertes por cáncer.
En comparación con los no bebedores de café, un patrón de consumo de café matutino se asoció significativamente con un menor riesgo de mortalidad por cualquier causa (HR: 0.88; IC 95%: 0.81–0.96), mientras que un patrón de consumo durante todo el día no se asoció con el riesgo de mortalidad por cualquier causa (HR: 0.99; IC del 95%: 0.90–1.10), después del ajuste por multiples variables de confusión.
En toda la población del estudio, un mayor consumo de café se asoció con un menor riesgo de mortalidad por cualquier causa y mortalidad cardiovascular, pero no con la mortalidad por cáncer.
Además, el momento del consumo de café modificó significativamente la asociación entre la cantidad de café ingerido y la mortalidad por todas las causas (P-interacción = 0.031).
Entre los participantes con patrón matutino, tanto el consumo moderado (>1 a 2 tazas/día y >2 a 3 tazas/día) como el elevado (>3 tazas/día) se asociaron significativamente con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas. Sin embargo, entre los participantes con patrón de consumo durante todo el día, el consumo de café no mostró una asociación significativa con la mortalidad.
¿Qué podemos recordar?
Los resultados de este estudio sugieren que el momento del consumo de café influye en el riesgo de mortalidad por todas las causas, así como en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, independientemente de la cantidad consumida. En particular, el consumo de café por la mañana se asoció más fuertemente con una menor mortalidad en comparación con el consumo más tarde en el día. Estos hallazgos destacan la importancia de considerar el momento del consumo al analizar la relación entre la cantidad de café ingerido y los resultados de salud.