El tratamiento de las lesiones coronarias calcificadas representa uno de los mayores desafíos en la intervención coronaria percutánea (ICP). Existen múltiples técnicas de modificación de placa —como la aterectomía rotacional (AR), la litotricia intravascular (LIV) y el láser excimer—, cuya elección depende habitualmente de las características anatómicas, la experiencia del operador y la disponibilidad de recursos. Sin embargo, la ausencia de estudios comparativos aleatorizados limitaba hasta ahora la posibilidad de establecer recomendaciones claras. El estudio ROLLERCOASTER-EPIC22, presentado durante el Congreso euroPCR 2025, fue diseñado precisamente para abordar este vacío de evidencia.
Se trata de un ensayo clínico prospectivo, multicéntrico y aleatorizado, liderado por investigadores españoles en ocho centros de alto volumen. El estudio comparó la eficacia y seguridad de la AR, la LIV y el láser excimer en pacientes con lesiones de novo moderadamente a severamente calcificadas, en vasos coronarios de entre 2.5 y 4.0 mm de diámetro. Se excluyeron únicamente aquellos con shock cardiogénico o complicaciones posinfarto.
El objetivo primario fue el porcentaje de expansión del stent medido mediante tomografía de coherencia óptica (OCT), mientras que el análisis presentado en esta ocasión se centró en los resultados clínicos a un año.
El estudio incluyó a 171 pacientes, 57 por cada rama, con una edad promedio de 71 años, en su mayoría varones (77%) y con una prevalencia de diabetes del 50%. Aproximadamente dos tercios presentaban enfermedad coronaria estable, y el resto, síndromes coronarios agudos. En el 82% de los casos se confirmó calcificación significativa por análisis angiográfico independiente, mientras que en las evaluaciones con OCT, el arco promedio de calcio fue de 300°, con un grosor de 1.7 mm y una longitud de 30 mm.
A pesar de la asignación aleatoria, entre un 10% y un 14% de los pacientes requirieron el uso de una segunda técnica, lo que refleja la complejidad anatómica y funcional de estas lesiones. El cruce entre estrategias se debió principalmente a la ineficacia del dispositivo asignado o a la imposibilidad de cruzar la lesión. Esta necesidad fue más frecuente en los grupos de AR y láser, y menor con la litotricia, lo que sugiere perfiles de rendimiento distintos según la morfología del calcio.
En el análisis por intención de tratar, no se observaron diferencias significativas entre los tres grupos en términos de mortalidad cardiovascular, infarto relacionado al vaso tratado ni necesidad de nueva revascularización. La tasa de eventos cardiovasculares mayores fue similar en los tres brazos, y aunque la incidencia de complicaciones no difirió significativamente, se observó una menor tendencia a perforaciones con litotricia y láser en comparación con la aterectomía rotacional.
¿Qué nos deja este estudio?
Estos resultados convierten a ROLLERCOASTER-EPIC22 en el primer ensayo clínico aleatorizado que compara de manera directa tres técnicas avanzadas de modificación de placa en lesiones calcificadas.
A un año, los resultados clínicos fueron equivalentes, lo que refuerza la idea de que la elección debe adaptarse a las características del paciente y de la lesión. Más allá de la comparación, los autores destacan el carácter complementario de las distintas técnicas.